Nos gusta pensar en el hombre exitoso, que en su tiempo libre, puede ir al gimnasio o al Club de Golf sin renunciar al placer de usar un par de nuestros zapatos adecuados para un ambiente más informal.
La historia de los protagonistas
Severino Artioli nació en 1905 y a solo siete años comenzó a aprender la profesión en el maestro zapatero de Ferrara. La producción artesanal de aquel tiempo no era muy detallada y no se combinaba bien con el carácter atento y perfeccionista de Severino que, unos diez años después de estudiar los procesos de producción, aprendió a refinarlos inventando junto a los mecánicos que creaban las herramientas, instrumentos que optimizaban la producción, e incluso se convirtió en un pionero en el avance de las técnicas de creación de calzado e los años 1900.
A través de la técnica llamada en Italiano “a cera persa” (cera perdida: la misma utilizada para fabricar campanas y esculturas de bronce), que consiste en moldear los prototipos en cera y luego hacerlos en metal. Vito Artioli como buen alumno e hijo de Severino, aprendió a producir abrazaderas de trabajo y decoraciones metálicas con la única finalidad de embellecer y personalizar las partes superiores del cuero y a menudo tacones y suelas de sus zapatos. Es debido a él incluso el inicio de la producción artesanal masiva de los accesorios metálicos para los zapatos. También es su invención el calzado con el elástico debajo de la lengüeta («auto adaptable”) que hizo posible hacer los mocasines e incluso los zapatos con cordones decorativos, que calzan perfectamente gracias al sistema elástico colocado al interior. Vito, gran precursor, incluso ideó nuevas herramientas del oficio para moldear y modelar las suelas que hoy están presentes en todos los talleres artesanales y en la producción no industrial.
Parecía que a la tercera generación le tocaba sólo la tarea de llevar a cabo la gran tradición de la Maison, en cambio con la entrada de Andrea, sus ideas en consonancia con su joven edad, sugirieron la inserción de nuevas colecciones como «Andrea by Artioli», que con una fortaleza en calidad y el uso de materiales preciosos, le permitieron crear nuevos modelos casuales muy apreciados por las generaciones más jóvenes e incluso para ocasiones menos institucionales. Andrea puede ser considerado como el arquitecto de la colección «Years 2010» donde también entran ideas tecnológicamente avanzadas en el diseño y producción de calzado de vanguardia bio-climaticamente. La tradición y la innovación de hoy son representadas por la sinergia de Vito y Andrea siempre presentes en la fábrica artesanal de Tradate y preparados para sorprender de temporada en temporada con nuevas ideas y modelos de alta gama.
LOS INICIOS – DEL 1912 AL 1944
Severino Artioli originario de Ferrara (Italia) en 1912, a la edad de siete años va a la bodega después de la escuela, para aprender el trabajo de Zapatero. Al final de la guerra, compra un banquete con todas las herramientas necesarias y comienza a trabajar en propio. Los zapatos, de hecho, siguen siendo todos hechos a mano y a la medida ya que no existían producciones industriales de zapatos. En Ferrara nace una de las primeras fábricas de calzado pret à Porter, “el Zenith”, que inicia la producción con máquinas de origen americano tomadas principalmente en alquiler. Severino Artioli es contratado por esta Calzaturificio, haciendo rápidamente su carrera. Las esperanzas del nombramiento como director, después de la muerte repentina del dueño, del cual Artioli era el favorito, sin embargo se pierden ya que esta posición es dada a otro técnico.
Severino Artioli, ofendido y decepcionado, renuncia en Zenith y comienza un largo período de consultoría en varias empresas de calzado por todo el centro y el norte de Italia. En 1932, Artioli se convirtió en gerente de la Calzaturificio de la ciudad de Tradate. Una empresa bastante grande, que contaba tiendas en Milán, Turín y Roma. Tres años más tarde, para evitar el llamado a las armas para la guerra de Abisinia, deja Tradate y trabaja para “Battistini” en la ciudad de Forlì, proveedor de calzado para el ejército. Artioli es exonerado del ejército y esto se repite incluso 1940 cuando vuelve a la fábrica de Tradate como director general. Mientras tanto, el deseo de crear su propia fábrica se alimenta como el fuego bajo las cenizas: exactamente un día después del final de la guerra Severino se dirige al propietario y anuncia la intención de ponerse en proprio.
LA FUNDACION DE LA EMPRESA – DEL 1945 AL 1957
En 1945 Severino Artioli decidió involucrar en el proyecto de crear su propia fábrica a dos colegas de la Calzaturificio de Tradate: Angelo Millefanti, creador de patrones de Busto Arsizio (Italia) y Eugenio Stefanotti ex-director de las tiendas de Tradate. Nace así la “Calzaturificio Star SRL”. El nombre recuerda los nombres de dos de los tres miembros, pero viene influenciado principalmente por la popularidad que los términos anglosajones se venían en Italia después de la guerra. La tan anhelada fábrica arranca en un salón equipado con pocas máquinas, ya que la mano de obra de Artioli siempre se distinguirá por su carácter de alta artesanía. En un corto plazo el establecimiento va de 7-8 trabajadores a 110 y en tres años produce cerca de 36.000 pares. En 1955 “Stefanotti” muere, los herederos ceden su parte a Artioli y a Millefanti y el nombre de la compañía cambia a «Calzaturificio Star de Artioli y Millefanti SNC». Dos años más tarde se construyó una nueva fábrica y la sede se traslada a Tradate en Via Meucci 12.
EL SUCESO INTERNACIONAL – DEL 1958 AL 1972
A finales de los años cincuenta, se unió Vito, el segundo de los cuatro hijos de Severino, elegido por su padre para continuar la actividad. Experto en diseño y creatividad, Vito Artioli siempre ha ayudado a su padre en la empresa, especialmente durante los meses de verano. Habiendo completado sus estudios en Italia, tiene una larga y formativa experiencia en los Estados Unidos donde también estudia Marketing y relaciones públicas en el “MIT” en Boston. De vuelta a Italia, profundiza sus habilidades en el sector del calzado, obteniendo el diploma de creador de patrones y diseñador de calzado en el Arsutoria School en Milán. Seguro de la gran experiencia y de las habilidades adquiridas, Vito Artioli comienza a ocuparse de la venta de sus propios zapatos, que en ese momento el 80% de ellos eran destinados a las tiendas del negocio de la ciudad de Varese (Italia). Sin embargo, sus pedidos no son satisfactorios: no sólo las tiendas pagan poco, sino que obligan a la “Star” a producir modelos que Vito Artioli considera obsoletos y anticuados. Por ello decide empezar a dibujar su colección con bases completamente innovadoras y, al mismo tiempo, estilísticamente refinada en formas, diseño y materiales. Estas nuevas colecciones, aunque inspiradas en la técnica artesanal de papa Severino que garantiza la ligereza del producto, comodidad y una solidez casi incorruptible en el tiempo, permiten que Vito venga reconocido primero en Suiza e inmediatamente después en Benelux, Francia e Inglaterra. El éxito es tal que lo lleva a probar suerte en Estados Unidos: se atan lazos estables con las tiendas de ropa americanas, que aprecian más el nombre italiano “Artioli” que el “Star” anglosajón y el éxito de las ventas consagra el nacimiento de la Marca «Vito Artioli». En 1966 se liquidó al socio Millefanti y el nombre de la compañía cambió a “Calzaturificio Star de Artioli Severino y Vito snc”. En los Estados Unidos el éxito de sus zapatos innovadores, bien sea por el uso de pieles exóticas, especialmente el avestruz, es tal que le proporciona el capital necesario para una modernización decisiva de las instalaciones y estructuras de la empresa.
EXPANSIÓN – DEL 1973 AL 1989
En 1973 la Calzaturificio Star adopta la forma de la empresa: Vito Artioli es el único administrador de la compañía, con su padre como fiscal. La crisis petrolera tiene sus efectos sobre el poder adquisitivo de los europeos y americanos y también las ventas de Artioli se ven afectadas negativamente; sin embargo en estos mismos años, un nuevo mercado Rico se expandía: el árabe. La demanda de modelos fantasiosos, coloreados, con tacones altos y embellecidos por abrazaderas, hebillas y accesorios en oro macizo comienza a crecer. La producción también toca sectores como los zapatos de golf y las botas de polo a la medida: Vito Artioli consigue dibujar más de mil modelos al año y los clientes aumentan cada vez más. Junto a los zapatos, para satisfacer las exigencias, se inicia la producción de cinturones en combinación con el calzado, manteniendo siempre el diseño de Vito Artioli, con la consecuente contratación de artesanos de cinturones. Se emprende la producción de pequeños artículos de cuero, bolsos y maletas, dentro de la fábrica de Tradate (Italia). Del mismo modo en los años setenta se experimentan en una tienda multimarca en Tradate, tres en Varese y una de la sola marca en San Francisco. Una parte de esta actividad se da a la esposa de Vito Artioli, Mariagrazia, que viene nombrada Procurador de la compañía. En los mismos años, Vito Artioli intensifica su aporte al público y a lo social: participa en la administración de la ciudad, ayuda a fundar el Club Rotary de Tradate y, sobre todo desde 1973 preside por un decenio la cámara de comercio, Industria, artesanía y agricultura de Varese. En 1985, uno de los dos hijos de Vito, Andrea Artioli, fue enviado por su padre a la tienda de San Francisco para introducirlo en el negocio familiar. Andrea revela una aptitud excepcional como vendedor y a su regreso, obtuvo el diploma de colegio y el diploma en la Universidad de Berkeley en San Francisco y comienza a trabajar constantemente para la firma. En 1985 la empresa se trasladó a la actual oficina en vía Oslavia no. 3 en Tradate (Italia).
Después del colapso del muro de Berlín, los mercados de Europa del este, con la aparición de nuevos ricos, se vuelven importantes para Artioli que, con Andrea, que se afirma cada vez más en la empresa, cuentan varios puntos de venta en Rusia, en las ex repúblicas soviéticas CSI, como Ucrania, Armenia, Kazajstán, Azerbaiyán, etc., y luego Japón, China, Malasia, Singapur y Australia. La fortuna de la compañía también se debe a la capacidad de seguir los nuevos mercados que, con el paso del tiempo, y la globalización, se abren. Hoy, por ejemplo, están previstas las aperturas de puntos de venta en la India, confiando en el rápido crecimiento económico de este país. En el 2004, a los 99 años y seis meses, muere Severino Artioli, fundador de la “Star” quien estuvo siempre del lado y en apoyo a su hijo Vito y su nieto Andrea en las decisiones de la empresa. Hoy en día, Artioli desarrolla la empresa con proyectos innovadores, gestionándolo con una estructura lo más cercana posible a la empresa familiar. Esta se considera de hecho la única capaz de permitir pequeñas producciones y gran calidad y por lo tanto garantiza el alto valor del producto, sin tener la necesidad de facturar. La empresa puede confiar en la colaboración de maestros artesanos para procesos especializados de alta calidad y gran valor. Artioli es ahora capaz de abrir tiendas de su marca en todo el mundo que ofrecen toda la gama de calzado y accesorios de cuero, estilísticamente personalizado, que van de la mano con el estilo de vida italiano. Artioli ha diseñado hasta ahora más de 90.000 modelos de calzado y artículos de cuero, centrándose continuamente en la innovación del producto.
Brand’s History
Severino Artioli nació en 1905 y a solo siete años comenzó a aprender la profesión en el maestro zapatero de Ferrara. La producción artesanal de aquel tiempo no era muy detallada y no se combinaba bien con el carácter atento y perfeccionista de Severino que, unos diez años después de estudiar los procesos de producción, aprendió a refinarlos inventando junto a los mecánicos que creaban las herramientas, instrumentos que optimizaban la producción, e incluso se convirtió en un pionero en el avance de las técnicas de creación de calzado e los años 1900.
A través de la técnica llamada en Italiano “a cera persa” (cera perdida: la misma utilizada para fabricar campanas y esculturas de bronce), que consiste en moldear los prototipos en cera y luego hacerlos en metal. Vito Artioli como buen alumno e hijo de Severino, aprendió a producir abrazaderas de trabajo y decoraciones metálicas con la única finalidad de embellecer y personalizar las partes superiores del cuero y a menudo tacones y suelas de sus zapatos. Es debido a él incluso el inicio de la producción artesanal masiva de los accesorios metálicos para los zapatos. También es su invención el calzado con el elástico debajo de la lengüeta («auto adaptable”) que hizo posible hacer los mocasines e incluso los zapatos con cordones decorativos, que calzan perfectamente gracias al sistema elástico colocado al interior. Vito, gran precursor, incluso ideó nuevas herramientas del oficio para moldear y modelar las suelas que hoy están presentes en todos los talleres artesanales y en la producción no industrial.
Parecía que a la tercera generación le tocaba sólo la tarea de llevar a cabo la gran tradición de la Maison, en cambio con la entrada de Andrea, sus ideas en consonancia con su joven edad, sugirieron la inserción de nuevas colecciones como «Andrea by Artioli», que con una fortaleza en calidad y el uso de materiales preciosos, le permitieron crear nuevos modelos casuales muy apreciados por las generaciones más jóvenes e incluso para ocasiones menos institucionales. Andrea puede ser considerado como el arquitecto de la colección «Years 2010» donde también entran ideas tecnológicamente avanzadas en el diseño y producción de calzado de vanguardia bio-climaticamente. La tradición y la innovación de hoy son representadas por la sinergia de Vito y Andrea siempre presentes en la fábrica artesanal de Tradate y preparados para sorprender de temporada en temporada con nuevas ideas y modelos de alta gama.
LOS INICIOS – DEL 1912 AL 1944
Severino Artioli originario de Ferrara (Italia) en 1912, a la edad de siete años va a la bodega después de la escuela, para aprender el trabajo de Zapatero. Al final de la guerra, compra un banquete con todas las herramientas necesarias y comienza a trabajar en propio. Los zapatos, de hecho, siguen siendo todos hechos a mano y a la medida ya que no existían producciones industriales de zapatos. En Ferrara nace una de las primeras fábricas de calzado pret à Porter, “el Zenith”, que inicia la producción con máquinas de origen americano tomadas principalmente en alquiler. Severino Artioli es contratado por esta Calzaturificio, haciendo rápidamente su carrera. Las esperanzas del nombramiento como director, después de la muerte repentina del dueño, del cual Artioli era el favorito, sin embargo se pierden ya que esta posición es dada a otro técnico.
Severino Artioli, ofendido y decepcionado, renuncia en Zenith y comienza un largo período de consultoría en varias empresas de calzado por todo el centro y el norte de Italia. En 1932, Artioli se convirtió en gerente de la Calzaturificio de la ciudad de Tradate. Una empresa bastante grande, que contaba tiendas en Milán, Turín y Roma. Tres años más tarde, para evitar el llamado a las armas para la guerra de Abisinia, deja Tradate y trabaja para “Battistini” en la ciudad de Forlì, proveedor de calzado para el ejército. Artioli es exonerado del ejército y esto se repite incluso 1940 cuando vuelve a la fábrica de Tradate como director general. Mientras tanto, el deseo de crear su propia fábrica se alimenta como el fuego bajo las cenizas: exactamente un día después del final de la guerra Severino se dirige al propietario y anuncia la intención de ponerse en proprio.
LA FUNDACION DE LA EMPRESA – DEL 1945 AL 1957
En 1945 Severino Artioli decidió involucrar en el proyecto de crear su propia fábrica a dos colegas de la Calzaturificio de Tradate: Angelo Millefanti, creador de patrones de Busto Arsizio (Italia) y Eugenio Stefanotti ex-director de las tiendas de Tradate. Nace así la “Calzaturificio Star SRL”. El nombre recuerda los nombres de dos de los tres miembros, pero viene influenciado principalmente por la popularidad que los términos anglosajones se venían en Italia después de la guerra. La tan anhelada fábrica arranca en un salón equipado con pocas máquinas, ya que la mano de obra de Artioli siempre se distinguirá por su carácter de alta artesanía. En un corto plazo el establecimiento va de 7-8 trabajadores a 110 y en tres años produce cerca de 36.000 pares. En 1955 “Stefanotti” muere, los herederos ceden su parte a Artioli y a Millefanti y el nombre de la compañía cambia a «Calzaturificio Star de Artioli y Millefanti SNC». Dos años más tarde se construyó una nueva fábrica y la sede se traslada a Tradate en Via Meucci 12.
EL SUCESO INTERNACIONAL – DEL 1958 AL 1972
A finales de los años cincuenta, se unió Vito, el segundo de los cuatro hijos de Severino, elegido por su padre para continuar la actividad. Experto en diseño y creatividad, Vito Artioli siempre ha ayudado a su padre en la empresa, especialmente durante los meses de verano. Habiendo completado sus estudios en Italia, tiene una larga y formativa experiencia en los Estados Unidos donde también estudia Marketing y relaciones públicas en el “MIT” en Boston. De vuelta a Italia, profundiza sus habilidades en el sector del calzado, obteniendo el diploma de creador de patrones y diseñador de calzado en el Arsutoria School en Milán. Seguro de la gran experiencia y de las habilidades adquiridas, Vito Artioli comienza a ocuparse de la venta de sus propios zapatos, que en ese momento el 80% de ellos eran destinados a las tiendas del negocio de la ciudad de Varese (Italia). Sin embargo, sus pedidos no son satisfactorios: no sólo las tiendas pagan poco, sino que obligan a la “Star” a producir modelos que Vito Artioli considera obsoletos y anticuados. Por ello decide empezar a dibujar su colección con bases completamente innovadoras y, al mismo tiempo, estilísticamente refinada en formas, diseño y materiales. Estas nuevas colecciones, aunque inspiradas en la técnica artesanal de papa Severino que garantiza la ligereza del producto, comodidad y una solidez casi incorruptible en el tiempo, permiten que Vito venga reconocido primero en Suiza e inmediatamente después en Benelux, Francia e Inglaterra. El éxito es tal que lo lleva a probar suerte en Estados Unidos: se atan lazos estables con las tiendas de ropa americanas, que aprecian más el nombre italiano “Artioli” que el “Star” anglosajón y el éxito de las ventas consagra el nacimiento de la Marca «Vito Artioli». En 1966 se liquidó al socio Millefanti y el nombre de la compañía cambió a “Calzaturificio Star de Artioli Severino y Vito snc”. En los Estados Unidos el éxito de sus zapatos innovadores, bien sea por el uso de pieles exóticas, especialmente el avestruz, es tal que le proporciona el capital necesario para una modernización decisiva de las instalaciones y estructuras de la empresa.
EXPANSIÓN – DEL 1973 AL 1989
En 1973 la Calzaturificio Star adopta la forma de la empresa: Vito Artioli es el único administrador de la compañía, con su padre como fiscal. La crisis petrolera tiene sus efectos sobre el poder adquisitivo de los europeos y americanos y también las ventas de Artioli se ven afectadas negativamente; sin embargo en estos mismos años, un nuevo mercado Rico se expandía: el árabe. La demanda de modelos fantasiosos, coloreados, con tacones altos y embellecidos por abrazaderas, hebillas y accesorios en oro macizo comienza a crecer. La producción también toca sectores como los zapatos de golf y las botas de polo a la medida: Vito Artioli consigue dibujar más de mil modelos al año y los clientes aumentan cada vez más. Junto a los zapatos, para satisfacer las exigencias, se inicia la producción de cinturones en combinación con el calzado, manteniendo siempre el diseño de Vito Artioli, con la consecuente contratación de artesanos de cinturones. Se emprende la producción de pequeños artículos de cuero, bolsos y maletas, dentro de la fábrica de Tradate (Italia). Del mismo modo en los años setenta se experimentan en una tienda multimarca en Tradate, tres en Varese y una de la sola marca en San Francisco. Una parte de esta actividad se da a la esposa de Vito Artioli, Mariagrazia, que viene nombrada Procurador de la compañía. En los mismos años, Vito Artioli intensifica su aporte al público y a lo social: participa en la administración de la ciudad, ayuda a fundar el Club Rotary de Tradate y, sobre todo desde 1973 preside por un decenio la cámara de comercio, Industria, artesanía y agricultura de Varese. En 1985, uno de los dos hijos de Vito, Andrea Artioli, fue enviado por su padre a la tienda de San Francisco para introducirlo en el negocio familiar. Andrea revela una aptitud excepcional como vendedor y a su regreso, obtuvo el diploma de colegio y el diploma en la Universidad de Berkeley en San Francisco y comienza a trabajar constantemente para la firma. En 1985 la empresa se trasladó a la actual oficina en vía Oslavia no. 3 en Tradate (Italia).
Después del colapso del muro de Berlín, los mercados de Europa del este, con la aparición de nuevos ricos, se vuelven importantes para Artioli que, con Andrea, que se afirma cada vez más en la empresa, cuentan varios puntos de venta en Rusia, en las ex repúblicas soviéticas CSI, como Ucrania, Armenia, Kazajstán, Azerbaiyán, etc., y luego Japón, China, Malasia, Singapur y Australia. La fortuna de la compañía también se debe a la capacidad de seguir los nuevos mercados que, con el paso del tiempo, y la globalización, se abren. Hoy, por ejemplo, están previstas las aperturas de puntos de venta en la India, confiando en el rápido crecimiento económico de este país. En el 2004, a los 99 años y seis meses, muere Severino Artioli, fundador de la “Star” quien estuvo siempre del lado y en apoyo a su hijo Vito y su nieto Andrea en las decisiones de la empresa. Hoy en día, Artioli desarrolla la empresa con proyectos innovadores, gestionándolo con una estructura lo más cercana posible a la empresa familiar. Esta se considera de hecho la única capaz de permitir pequeñas producciones y gran calidad y por lo tanto garantiza el alto valor del producto, sin tener la necesidad de facturar. La empresa puede confiar en la colaboración de maestros artesanos para procesos especializados de alta calidad y gran valor. Artioli es ahora capaz de abrir tiendas de su marca en todo el mundo que ofrecen toda la gama de calzado y accesorios de cuero, estilísticamente personalizado, que van de la mano con el estilo de vida italiano. Artioli ha diseñado hasta ahora más de 90.000 modelos de calzado y artículos de cuero, centrándose continuamente en la innovación del producto.